Nos encontramos ante las Pirámides de Giza, pertenecientes al arte egipcio, más concretamente a la IV Dinastía del Imperio Antiguo.
Pirámides de Keops, Kefrén y Mykerinos. Giza |
El arte egipcio nació a orillas del Nilo. Al Norte estaba el delta, en cuyas marismas relucía el papiro; y al sur, en el valle, brotaba la flor de loto. El Nilo era la principal vía de comunicación y garantizaba la prosperidad agraria gracias a sus crecidas temporales que hacían las tierra fértiles. Los egipcios creían en el carácter cíclico de la renovación de las aguas y del Sol, lo que inculcó la certeza de que tras la muerte, el difunto volvía a vivir. Los egipcios residían en la orilla derecha y se enterraban en el margen izquierdo.
Fue en la orilla izquierda donde surgieron las tumbas. Primero surgió la mastaba, que cuando se superponían formaban una pirámide escalonada. De ahí a la pirámide perfecta, pasaron por la pirámide acodada.
Pirámides de Giza |
Las pirámides de Giza están dedicadas a Keops, Kefrén y Mykerinos, pero se desconoce el arquitecto. Fueron una de las siete maravillas del Mundo Antiguo. Las tumbas eran la morada de la momia del faraón, desde ahí accedería a la “nueva vida”. Están construidas con colosales piedras y cubiertas de roca caliza. En su interior se encontraba un sistema de túneles que llevaban a falsas cámaras, y estaban acompañadas de pirámides de menor tamaño que estaban dedicadas a los familiares de los faraones. Las pirámides se integran en un complejo arquitectónico y ceremonial que se inicia en el templo del Valle, y continúa por la calzada hasta el recinto amurallado en el que se encuentran las pirámides.
La Gran pirámide de Keops presenta las características internas y externas inherentes a estos edificios. Por seguridad, se construyeron falsas cámaras comunicadas por corredores ascendentes y descendentes. Primero se pensó en enterrar al faraón bajo tierra, habilitando una cámara que finalmente sería para la reina, y construyendo en el corazón de la pirámide la gran galería.
Las obras duraron veinte años y el faraón se encargó de la manutención de la obra y el alojamiento de los trabajadores. La idea de que el ka (alma) de los recién nacidos procedía del faraón acabaría entrando en crisis, por lo que estas construcciones funerarias serían sustituidas por los hipogeos en el Valle de los Reyes.