martes, 17 de junio de 2014

Pirámides de Giza

Nos encontramos ante las Pirámides de Giza, pertenecientes al arte egipcio, más concretamente a la IV Dinastía del Imperio Antiguo. 

Pirámides de Keops, Kefrén y Mykerinos. Giza
El arte egipcio nació a orillas del Nilo. Al Norte estaba el delta, en cuyas marismas relucía el papiro; y al sur, en el valle, brotaba la flor de loto. El Nilo era la principal vía de comunicación y garantizaba la prosperidad agraria gracias a sus crecidas temporales que hacían las tierra fértiles. Los egipcios creían en el carácter cíclico de la renovación de las aguas y del Sol, lo que inculcó la certeza de que tras la muerte, el difunto volvía a vivir. Los egipcios residían en la orilla derecha y se enterraban en el margen izquierdo. 

Fue en la orilla izquierda donde surgieron las tumbas. Primero surgió la mastaba, que cuando se superponían formaban una pirámide escalonada. De ahí a la pirámide perfecta, pasaron por la pirámide acodada. 

Pirámides de Giza
Las pirámides de Giza están dedicadas a Keops, Kefrén y Mykerinos, pero se desconoce el arquitecto. Fueron una de las siete maravillas del Mundo Antiguo. Las tumbas eran la morada de la momia del faraón, desde ahí accedería a la “nueva vida”. Están construidas con colosales piedras y cubiertas de roca caliza. En su interior se encontraba un sistema de túneles que llevaban a falsas cámaras, y estaban acompañadas de pirámides de menor tamaño que estaban dedicadas a los familiares de los faraones. Las pirámides se integran en un complejo arquitectónico y ceremonial que se inicia en el templo del Valle, y continúa por la calzada hasta el recinto amurallado en el que se encuentran las pirámides. 

La Gran pirámide de Keops presenta las características internas y externas inherentes a estos edificios. Por seguridad, se construyeron falsas cámaras comunicadas por corredores ascendentes y descendentes. Primero se pensó en enterrar al faraón bajo tierra, habilitando una cámara que finalmente sería para la reina, y construyendo en el corazón de la pirámide la gran galería. 

Las obras duraron veinte años y el faraón se encargó de la manutención de la obra y el alojamiento de los trabajadores. La idea de que el ka (alma) de los recién nacidos procedía del faraón acabaría entrando en crisis, por lo que estas construcciones funerarias serían sustituidas por los hipogeos en el Valle de los Reyes.

Pirámide escalonada de Zoser

Nos encontramos ante la pirámide escalonada del faraón Zoser, levantada por Imhotep durante la III Dinastía. Pertenece al período del Imperio Antiguo del arte egipcio, y se trata de arquitectura religiosa. 

Pirámide escalonada de Zoser. Saqqara, Menfis.
La civilización egipcia, y con ella el arte egipcio nació a orillas del Nilo. Al norte estaba el delta, en cuyas marismas relucía el papiro; y al sur, en el valle, brotaba la flor de loto. El Nilo era la principal vía de comunicación y garantizaba la prosperidad agraria gracias a sus crecidas temporales que hacían las tierra fértiles. Los egipcios residían en la orilla derecha y se enterraban en el margen izquierdo. Creían en el carácter cíclico de la renovación de las aguas y del Sol, al alba, Horus; al mediodía, Ra; y en el crepúsculo, Atón, lo que inculcó la certeza de que tras la muerte, el difunto volvía a vivir. Los egipcios creían que el faraón al morir abriría las puertas del firmamento a sus súbditos, por eso se les edificaban colosales tumbas como la de Zoser. 

El origen de las pirámides se remonta a la mastaba, y para llegar a la pirámide perfecta hubo que pasar por la escalonada y la acodada. La pirámide de Zoser está construida en piedra caliza, y consiste en una superposición de seis mastabas. La cámara funeraria está en el centro de la pirámide, y se construyó en granito revestido con yeso. La pirámide se integra en un complejo arquitectónico que se inicia en el templo del Valle, además está integrado por un patio central y templos funerarios menores rodeado todo ello por una muralla. 

Pirámide vista desde el patio de la fiesta Sed.
Con la pirámide escalonada de Zoser comienza la experimentación en esta forma de construcción funeraria que alcanzará su mayor logro con las grandes pirámides del Valle de Giza. Sin embargo, tras el Imperio Antiguo, estas construcciones funerarias fueron sustituidas por otras más sencillas como los hipogeos que se construyeron durante el Imperio Nuevo en el Valle de los Reyes.

Bisonte de Altamira

Nos encontramos ante el bisonte de Altamira, una pintura rupestre perteneciente a la zona franco-cantábrica. 

Sala de los Bisontes. Altamira. Cantabria
El arte prehistórico comprende las manifestaciones plásticas realizadas por el Homo sapiens sapiens desde la recta final de la Edad de Piedra (Paleolítico Superior, Mesolítico y Neolítico), hasta la Edad de los Metales (Edad del Cobre y Edad del Bronce). En la pintura rupestre se distinguen dos zonas según sus características: la zona franco-cantábrica y la zona levantina. Entre los múltiples interpretaciones se encuentran la de Breuil, que establece que son expresiones de magia simpática que favorecen la caza. Sin embargo, los estudios demostraban que el hombre del Paleolítico cazaba renos y ciervos, animales que ocupan un lugar secundario frente al protagonismo de los caballos y los bisontes. Esto motivó que Leroi-Gourhan rechazase la hipótesis de la magia y llegara a la conclusión que las cuevas eran santuarios donde se realizaban ritos de iniciación relacionados con el paso de la adolescencia al mundo adulto. 

Bisonte de Altamira. Cantabria
Se trata de un bisonte de gran tamaño en posición estática y sin componer grupos. Destaca su naturalismo, lo que denota un gran conocimiento del animal y su comportamiento en consecuencia de la profunda observación del artista. Los colores utilizados son el negro, el rojo y el ocre, obtenidos mediante roca pulverizada aglutinada con grasa, se dibuja toda la superficie y no sólo el contorno. Para representar el animal se aprovechaban las protuberancias de la roca para dar volumen, se siluetaba en negro y, posteriormente, se rellenaba mediante la técnica del tamponado, cubriendo los dedos con piel, untándolos en pintura y golpeando la superficie. Se trata de una pintura hecha con seguridad e inmediatez, además de sin rectificaciones. 

Junto a las representaciones de la cueva de Altamira, encontramos las de Lascaux, en Francia. Frente a éstos, están las pinturas realizadas en los abrigos de la zona levantina.